Armas ocultas en lápices de labios o bolígrafos; mini cámaras espía utilizadas por agentes de la CIA, el KGB o el MI6; máquinas de encriptado de mensajes y radios clandestinas, o publicaciones internas, condecoraciones y uniformes de las FARC, ETA o el Ejército Islámico.

Más de medio millar de piezas históricas sobre la historia del espionaje, desde la Biblia hasta el terrorismo yihadista, serán expuestas en la Casa de la Cultura de Sarria (Lugo) a partir del próximo viernes 13.

Y este sábado 14, ex espías, jueces y periodistas de investigación ofrecerán una jornada de inteligencia, desvelando los secretos del mundo del espionaje y sus principales objetivo en la actualidad: el terrorismo islamista y la seguridad informática.

La exposición “Historia del Espionaje”, organizada por el Museo del Espía y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sarria (Lugo), mostrará, por primera vez, la evolución de los servicios secretos a lo largo de la historia a través de las armas, sistemas de comunicaciones clandestinas y gadgets utilizados por los agentes secretos, desde La Bíblia hasta la actualidad. Una exposición, de entrada libre y gratuita, que permanecerá en la Casa de la Cultura de Sarria del 13 al 23 de febrero.

“Una evolución que se evidencia –declara el Comisario de la exposición, David C. Castillo- cuando el visitante puede contemplar, por primera vez juntos, los heliógrafos o telégrafos utilizados en la I y II Guerra Mundial, la Máquina Enigma o la estación de radio R6 de la CIA usada en la Guerra Fría”.

Si algo caracterizó el trabajo de los Servicios Secretos a lo largo de la historia, es su capacidad de adaptar la tecnología del momento a sus misiones clandestinas. “En esta exposición –continúa Castillo- podemos ver armas camufladas en objetos cotidianos, revólveres plegables o pistolas equipadas para disparar sin hacer ruido".

También las grabadoras utilizadas por la Stasi, ocultas en maletines de ejecutivo, o las cámaras espía del KGB escondidas en bolsos de señora… Pero también los nuevos sistemas de videograbación oculta que la tecnología digital permite mimetizar en un reloj de pulsera, unas gafas o un llavero, y que utilizan actualmente todos los servicios secretos.

Más de medio millar de piezas históricas, que ilustran la historia del espionaje a través de las “herramientas de trabajo” utilizadas por los agentes secretos, desde la Guerra Civil Americana o la I y II Guerra Mundial, hasta la Guerra Fría o la actual lucha del MOSAD, la CIA o el CNI contra el terrorismo internacional. Uno de sus objetivos prioritarios en el siglo XX y XXI, y más tras el brutal atentado contra la revista Charlie Hebdo, que también estará presente en la exposición.

El otro objetivo prioritario del espionaje en el siglo XXI es la seguridad informática. Un problema que nos afecta a todos los usuarios, y que también tendrá un gran protagonismo en la exposición, así como en varias conferencias y talleres que se celebrarán paralelamente a la misma.

Este sábado, la Casa de la Cultura de Sarria reunirá, además, a algunos de los mayores expertos del país en el mundo del espionaje, los infiltrados y la gestión de la información para convertirla en Inteligencia.

Durante sus 12 años de servicio para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), David R. Vidal llegó a coordinar una red de hasta 25 informadores del espionaje español en 16 países. Muchos de ellos infiltrados en las redes de crimen organizado que tratan de llegar a España. El Juez José Antonio Vázquez Taín, instructor de casos tan mediáticos como el “Crimen de Asunta” o el robo del “Códice Calixtino”, las conoce bien. Durante años instruyó los principales casos de narcotráfico en Galicia. Y en la actualidad, es el narcotráfico la principal vía de financiación del terrorismo.

En su última novela, el Dr. Fernando Rueda, principal espiólogo español, utiliza la historia de Mikel Lejarza “El Lobo” como hilo conductor para tratar la figura de los espías infiltrados en el terrorismo islamista, y sus relaciones con el crimen organizado. Espías, como los agentes del CNI español, que reciben un adiestramiento intensivo y feroz en la actualidad. David C. Castillo, comisario del Museo del Espía, desvelará en estas jornadas, y por primera vez en un acto público, cual es exactamente el proceso de formación de un agente operativo del CNI en el siglo XXI.

Y tras escándalos como el Caso Snowden o Wikileaks, sin duda la seguridad informática es uno de las prioridades en la formación de un agente secreto. Pero su conocimiento también resulta ya imprescindible para cualquier usuario. Juan José Sánchez-Oro, formador en desarrollo de sistemas informáticos, desvelará la relación entre la información y la seguridad informática en el siglo XXI. El uso de las redes sociales por los servicios secretos y la amenaza ciberterrorista.

Cerrará el ciclo de conferencias de la mañana el periodista Antonio Salas, que durante seis años vivió infiltrado en el terrorismo internacional bajo la falsa identidad de Muhammad Abdallah, “El Palestino”, tras ganarse la confianza y convertirse en el webmaster de Carlos el Chacal, el terrorista más famoso del mundo hasta la aparición de Ben Laden. Testigo protegido de la Fiscalía, por razones de seguridad, Salas intervendrá por videoconferencia desde Barcelona.

Por la tarde, todos los ponentes se reunirán en una mesa redonda para debatir, desde sus respectivas especialidades y experiencias, el presente y el futuro de los servicios de información y las principales amenazas a las que deben enfrentarse en la actualidad.

El acceso a la sala será gratuito hasta completar aforo.

La exposición “Historia del Espionaje” también analiza la fascinación que el mundo de los servicios secretos ha despertado en el gran público. La figura del espía ha inspirado cientos de películas, series, comics y obras literarias. Así como una aproximación a esa dimensión sociológica del espionaje, destinada a todos los públicos, que estará presente a través de la ingente producción cinematográfica, de juegos infantiles o figuras de acción, inspiradas en los agentes secretos. Desde James Bond a sus caricaturas Anacleto, Mortadelo y Filemón o el Inspector Gadget..

Precisamente pensando en los más pequeños, El Museo del Espía ofrecerá el día 13 un taller de dibujo policial y otro de seguridad informática, destinados a divertir, pero al mismo tiempo formar, a niños y padres sobre aspectos tan importantes como el uso responsable de las redes sociales o los teléfonos móviles.